La frecuencia que emiten los cuencos tibetanos es de 432 Hz.
Se trata de una frecuencia que está en resonancia con la naturaleza y el universo. Su sonido es mágico y particular.
Gracias a la combinación de metales con las que están fabricados, activan, centran y armonizan los chakras (centros de energía) que tiene el ser humano, permitiendo de esta manera, alcanzar estados de sanación y elevar nuestra frecuencia vibratoria.
Escuela certificada por YAI Yoga Alliance International de India y WYF World Yoga Federation
Auspiciados por AIPYA Asociación Internacional de Profesionales de Yoga y Ayurveda y Asociación Colombiana de Yoga.
Miembros de World Movement for Yoga y Ayurveda (Movimiento Mundial de Yoga y Ayurveda) y de MOAYA Movimiento Argentino de Yoga y Ayurveda.